Cuando todo se tambalea

Cuando sufrimos un revés en nuestra vida y de repente vemos como todo se desmorona, es normal sentir cierto vértigo en el proceso.

Vivimos normalmente en un área de confort, donde todo es cómodo, plano y a veces hasta monótono... Mientras sentimos comodidad, no nos preguntamos si somos o no felices, simplemente vivimos en ese área sin cuestionarnos nada. 

Cuando algo se rompe, ese campo de tranquilidad se tambalea y todo cambia a nuestro al rededor, nos vemos inmersos de repente en un caos personal, que nos hace ver como todo se torna difícil, roto, desordenado y catastrófico.

Ya sea una ruptura de pareja,  un despido del puesto de trabajo, el fallecimiento de alguien muy querido y serios o varios problemas de salud, tambalean nuestro centro y perdemos el equilibrio.

En éste momento, es normal sentir como si cayéramos al vacío, pero... ¿cómo debemos enfrentar éstos golpes de la vida?

En caso de rupturas de cualquier tipo y despidos..., lo que debes tener claro siempre, es que todo...absolutamente TODO, ocurre por algo. Nada pasa porque sí, sin razón ni lección de vida, nada pasa porque tienes mala suerte, o porque el destino se ríe de tí. Todo tiene su razón de ser, te guste o no... y normalmente tú eres responsable de ello.

Una vez que pasas esas semanas o par de meses de "luto" debes sentarte y pensar, qué hice mal para que ésto ocurriera?, qué paso no dí o dí de mas para que ésto pase?, cuál es la lección que debo aprender?

Es muy fácil echar balones fuera, culpar a los demás de todos nuestros males, conseguir mil excusas para no apechugar con nuestras responsabilidades... pero en realidad, sólo cuando aceptas tú responsabilidad, entonces comenzarás a superar tus problemas.

Si tu salud se resiente, escucha a tu cuerpo, muchas veces somatizamos nuestras carencias afectivas y/o emocionales a través de nuestro cuerpo, éste se enferma y expulsa por alguna parte todo lo que acallas.

Una de las ventajas del Reiki en éste sentido, es que ayuda a expulsar toda esa negatividad  casi en una única sesión. Cuando el problema es mayor, necesitamos mas tiempo para sentirnos mejor.

A la hora de las pérdidas por fallecimiento o de la pareja, debemos trabajar el apego hacia esa persona y con el tiempo, darnos cuenta que nadie es propiedad de nadie, intentar vivir las relaciones de forma libre y voluntaria... Cuando elegimos a alguien para compartir nuestro tiempo, sea pareja o amistad, la elegimos porque es ese nuestro deseo. Y así debe ser... 

¿Te ocurre que, cuando hay mucho ruido a tu al rededor, eres incapaz de pensar con claridad? Pues bien, los ruidos del día a día, de la vida cotidiana y nuestros ruidos interiores, no nos dejan escuchar lo que nuestro cuerpo quiere decirnos. Elije unos minutos al día, para estar en silencia, escúchate, escribe y desahoga lo que sientes y luego léelo!. Hazlo también antes de increpar a nadie, porque seguramente cuando lo leas, verás que tus palabras son tan hirientes que te horrorizan a tí mismo/a.

Acalla todos los ruidos... sólo escucha tu corazón, libérate de las tensiones, la negatividad, disfruta mas del viento y el aire libre. 

Acepta los cambios, no te aferres a historias pasadas que ya no tienen sentido, acepta lo que se va y abraza lo que llega de nuevo. 

Autora: Mary  Tonda