sábado, 9 de noviembre de 2013

De terapias y terapeutas va la cosa



Soy terapeuta holistica. 

Esto significa acercar a las personas a una visión más amplia y avanzada y tratar los problemas físicos y psíquicos con terapias energéticas, cuyo objetivo es la evolución de cada ser humano a un plano superior de la conciencia.

Este tipo de terapias no hace diagnóstico de enfermedades, ni sustituya la medicina tradicional. La diferencia está, en que la medicina tradicional hace el diagnóstico de una enfermedad y trata los síntomas, mientras que las terapias energéticas buscan qué causa la enfermedad y trata el fondo del por qué, si esto se consigue, la enfermedad, por normal general, mejora o desaparece.

Elegí éste camino, en principio para tratar temas personales, porque el mejor maestro y terapeuta es el que ha comprobado sobre sí mismo todas las ventajas y desventajas de cualquier tratamiento. Luego pensé, ¿y si esto lo uso para ayudar a los demás? Y abrí mi consulta.

Soy maestra y terapeuta Reiki, maestra y terapeuta Ilahinoor, practico sanación Zen, hago masaje tonificante aplicando Reiki, recientemente me formé en EFT (Técnicas de Liberación Emocional) una técnica de la medicina china y próximamente PNL y Coaching,

Creo en lo que hago y en las bondades de las terapias energéticas, sigo formándome para ofrecer cada vez mas y mejor.
Pero ¿qué pasa con esos terapeutas que venden las terapias y los cursos como un tele-tienda, que además cobran unos precios desorbitados?

A veces leo por la red ofrecimiento de cursos y terapias como, ¿quiere ser feliz?, ¿quiere evitar la depresión?, ¿necesita un guía para tener éxito en su vida?, ¿quiere cambiar y mejorar todos los aspectos que le hacen daño? ¡Yo puedo ayudarle!

Qué siente el usuario con opción a paciente de un terapeuta holístico al leer o escuchar esto?

Por qué algunos usan algo tan bonito, serio y efectivo como las terapias energéticas de forma tan fraudulenta?

Hay una necesidad que tenemos todos en ésta vida, y es vivirla, obtener ingresos que nos permitan comer, pagar las facturas y vivir de forma digna (al menos). Hasta ahí, estarán de acuerdo en que es lógico que un terapeuta holístico, que paga sus cursos para formarse y dar lo mejor, cobre por su tiempo y conocimientos. Pero hay quien cobra cantidades desorbitadas de dinero por una terapia energética o un curso.

Los terapeutas holísticos merecemos el mismo respeto que cualquier otro trabajador, porque ponemos todas nuestras ganas, energía y conocimientos en ayudar a los demás. Pero si usted es futuro paciente o quiere aprender con algún maestro técnicas o terapias de sanación, infórmese igual que haría con un médico, psicólogo, pintor o fontanero.

Debemos ser coherentes y sobre todo ser humildes.
Namasté 


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