lunes, 31 de marzo de 2014

Cuando confundimos asertividad con sinceridad


Según el diccionario asertividad suele definirse como un comportamiento comunicacional en el cual la persona no agrede ni somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos.



Es decir, que dice lo que piensa y defiende su postura, sin agresión, sin intentar convencer a otros y respetando la disparidad de opiniones.

Según el diccionario, la sinceridad es una actitud que las personas pueden tener para enfrentar su vida y que se caracteriza por la honestidad y la utilización de la verdad en todos los ámbitos de la vida cotidiana. 

Hace unas semanas, hablando con una amiga, algo me “tintineó” o hizo “click”, cuando ella me comentaba de un amigo que siempre decía lo que pensaba con total asertividad. Cuando nombró la palabra asertividad, sentí que muchas cosas recobraban gran sentido para mí.

Desde largo tiempo a ésta parte, siento que no comparto o que no me siento cómoda con las personas que, en aras de la verdad, defienden sus posturas o sus opiniones porque son sinceras. Personas que, usando la coletilla “te lo digo porque soy sincera y es lo que pienso” son capaces de crear el peor de los daños en otras personas que, para más inri, no han pedido la opinión de nadie.

Yo misma, muchas veces, decía lo que pensaba en honor a la verdad y la sinceridad…. Hasta que dejé de hacerlo. Cambié la sinceridad por asertividad, entonces todo fluyó y tomó realmente sentido.

Asertividad es, decir lo que piensas y lo que sientes, sin agredir a nadie.

Asertividad es, saber cuándo lo que tú piensas no interesa o simplemente no es el momento de decirlo.

Asertividad es, darte cuenta que tu verdad no tiene porque ser la verdad del otro y que debes respetar ese espacio.

Asertividad es, saber callar cuando sabes que tus palabras pueden hacer daño al otro. Porque no todo vale en “aras de la verdad”.

Asertividad es, poner amor e intención de arreglar y construir, no de destruir y dañar.

Asertividad es, saber que tu opinión no es mas importante y que a veces el silencio es acertar de lleno.

Asertividad es, hablar desde el amor y respeto sabiendo que aún así, puede que no guste. Pero no confundamos esto con la sinceridad y hagamos un verdadero examen de conciencia.

Últimamente soy mas asertiva y menos sincera, menos franca y mas amorosa, menos jueza y mas cristalina. Aún así, se que hay quien no está preparado para escuchar aún siendo asertivos, no quiere oír realidades aún siendo amorosos y cristalinos… a ellos deberás dejarlos mas tiempo. Tener el don de callar y esperar a que el Universo sea el que les hable y de las lecciones que deba dar, por muy duras que sean… porque si hay algo de verdad, es que el tiempo todo lo pone en su lugar y da a cada uno lo que merece… ni más, ni menos.

Practica el ejercicio de la asertividad y entiende que a veces tu opinión sobra. A veces el silencio es la mejor opción si lo que tienes que decir no aporta nada.


Mary Tonda

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