• Cuando le digas a un amigo lo que tiene que hacer en vez de preguntar qué necesita de ti.
• Cuando juzgues a los demás por errores que tú mismo estás cometiendo.
• Cuando el odio y el rencor por tu ex pareja sea superior a la protección y al amor por tus hijos.
• Cuando te rías del mal ajeno, de una enfermedad, física o mental.
• Cuando le dices a tus hijos que son malas personas, aunque creas en ese momento que lo merecen.
• Cuando la rabia te hace desear daño y mal al prójimo. Peor cuando el prójimo son tus padres o tus hijos.
• Cuando la sonrisa de un niño no enternece tu alma.
• Cuando la envidia te impide celebrar los éxitos de otras personas.
• Cuando eres incapaz de disfrutar de los pequeños detalles.
• Cuando despertar se hace trabajo en vez de una nueva oportunidad.
• Cuando criticas, despellejas, mientes y manipulas a los demás, pero peor aún… cuando tú mismo te lo crees.
• Cuando presentas doble cara ante familia y amigos, haciendo de la hipocresía tu traje de gala.
• Cuando el amigo cae y eres incapaz de estar a la altura.
• Cuando tú no estás a la altura y pretendes que los demás lo estén.
• Cuando abandonas a quién te necesita.
• Cuando haces oídos sordos a las llamadas de atención.
Puede que no te guste lo que ves, pero lo que ves es lo que soy… Y esto es lo que hay! Sin dobles caras, sin hipocresías, en bruto y sin pulir. En estado de “estoy en obras” porque todos los días hay cosas que mejorar. Pero la esencia de mi corazón, es AMOR en estado puro, con todas sus facetas, con todas sus bondades y miserias… Porque lo que ves, es lo que hay.
Y así es mi familia… AMOR en estado puro, imperfectos, con bondades, con tropezones y equivocaciones.
Y así somos… y es lo que hay! Pero hay tanto que hay para todos… y para el que quiera la puerta y el corazón están abiertos, porque hay AMOR en estado puro, para todo el que quiera entrar.
Y si no quieres entrar… también tendremos amor para ti, porque entonces lo necesitas más… ♥
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