Mi respuesta en ese momento y a la ligera fue: "Yo escribo lo que siento y lo que quiero y al que no le guste que no mire"
Por la tarde, en unos de esos momentos de meditación y reflexión me dí cuenta que la felicidad es subjetiva y que cada uno decide lo mucho o lo poco feliz que es.
Tú tienes la felicidad en tus manos.
Hay quien dice que la felicidad no existe y no puedo estar en más desacuerdo.
Hay quien dice que la felicidad dura poco y las desgracias mucho... Y tampoco estoy de acuerdo. Porque todo depende del grado de capacitación que tengas para ser feliz.
Todo es mejorable.
En mi momento de meditación y reflexión caí en la cuenta que yo soy feliz con mi vida, con mis cosas, con mi familia, con mi coche, con mi pareja, con mi trabajo, con mis logros, con mis batallas ganadas.... y un largo etc.
Mi felicidad no tiene porque ser la tuya.
Es decir... Yo tengo un coche pequeño que ya tiene 10 años y su pintura está descarillada. Pero yo me siento orgullosa y feliz porque pude pagarlo y cada día agradezco que aunque su pintura salió mal, tiene un gran motor. Mi coche es pequeño, pero fuerte y robusto. Y cuando lo busco en el aparcamiento de una gran superficie y lo encuentro le digo... "Aquí estás guapetón, dónde te habías esondido" Y soy inmensamente con mi coche.
Yo tengo un piso en un barrio cualquier de mi isla. Un día mi pareja y yo pintamos las paredes y las pintamos a mi gusto... Desde entonces cuando entro a mi salón, respiro profundo y pienso que es un lugar maravilloso y me siento feliz por ello.
Me hace feliz ver a mi familia unida, a mi hijo sano, a mis sobrinas y mi hermano felices.
Me hace feliz cada nuevo logro en mi trabajo, cada persona a la consigo ayudar, cada abalorio que hago y gusta a mis amigas...
Cada peldaño que subo en la escalera de mi vida, es un logro de mis retos y mis batallas.
Y tú que me lees puedes ver mi coche y pensar: "cómo eres feliz con ese trasto?" O.... "Te hace feliz vivir en esa casa en vez de un chalet?" Bueno, me encantaria sacar la primitiva y comprarme un coche más grande o más bonito.. O poder construir la casa de mis sueños.... Si pudiera viajaría más, conocería mundo, haría muchas más cosas.... Pero no me centro en lo que no puedo... sino en lo que tengo hoy... AQUI Y AHORA.
Cuando envidies la felicidad o los logros de otros, entiende que no es más que una muestra de tu incapacidad para ser feliz con lo que tienes. Que problemas tenemos todos y que cada peldaño es un regalo por el esfuerzo o la tenacidad que pongo o ponemos en las cosas que hacemos.
Lo que es arriba, es abajo. Lo que es dentro, es fuera.
Busca todas aquellas razones que tienes para ser feliz y agradece cada día por cada una de ellas y entiende que la felicidad es personal e intransferible.
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