sábado, 24 de agosto de 2013

Cuida los detalles


En las relaciones de pareja, cuando estamos comenzando, todo es poco para aquel o aquella del que nos hemos enamorado. Los detalles, el romanticismo, los regalos, las caricias y los “te quiero” forma parte de nuestro día a día, a veces, hasta empalagarnos.

Pero con los años, empezamos a descuidar éstos detalles, que siguen siendo tan importantes…, yo diría incluso, que más que antes.
Si has dado con el hombre o la mujer de tu vida, es probable que años mas tarde, sigas enamorada/o, que a pesar de los roces de convivencias, las carencias de uno y otro, las crisis obligatorias de cada etapa, etc, en el balance de tu vida de pareja te des cuenta que esa persona sigue siendo tu motor y tu compañero/a de vida.

Pero, y los detalles?

¿Por qué algunas personas dan por sentado que ya no hay nada mas que cuidar? O peor aún, ¿teniendo ciertas “inseguridades” dejan de ser detallistas cuando sí lo eran? Si él o ella sigue siendo “el amor de tu vida” ¿por qué no se lo demuestras con detalles?

Y, ¿qué son detalles?

Muchas personas se escudan en “no tengo un duro”, o simplemente se vuelven egoístas, abren los brazos a todo lo que reciben pero luego no son capaces de dar en la misma línea, o se creen que con lo poco que hacen ya están dándolo todo?
En el mundo espiritual vas aprendiendo que debes dar sin medida, que todo lo que das vendrá devuelto por otro lado. Que hay que dar amor incondicional sin pedir ni esperar nada a cambio. Y es verdad que en algunos aspectos de la vida se ven gratamente recompensados, pero por qué en otros no?

Dicen los maestros y yo misma “haz el bien, haz todo lo que tú creas que está bien, que es lo correcto, siempre lo que hagas hazlo con amor y con la convicción que es lo correcto” porque todo lo que tú hagas en nombre del amor te vendrá multiplicado.

Entonces, ¿por qué, en las relaciones de pareja, no funciona exactamente así? (claro que siempre habrán excepciones)

Cuida los detalles.

No des por sentado que tu pareja siempre estará ahí para ti, por mucho que diga amarte.

Amar y demostrarlo no es celar a la persona y pasarlo mal cada vez que él o ella sale con sus amigas/os, amar es tener la libertad de ser cada uno libre e independiente y en esa libertad decidir unir sus vidas.
Amar es, ver si la otra persona es feliz a tu lado.
Amar es, caminar junto a tu pareja por la vida, solucionando juntos los obstáculos y cogidos de la mano, liberar las dificultades.
Amar es, negociar con tu pareja la vida en común, llegar a acuerdos de convivencia, donde los dos se sientan plenos y completos. Libres y oxigenados.
Amar es, una caricia. Sentarse juntos frente al televisor y disfrutar de la presencia mutua.
Amar es, estar pendientes el uno del otro, del cuidado mutuo, del bienestar mutuo, de la felicidad mutua.

Cuida los detalles.

El dinero no es necesario para ser felices. Puedes coger flores silvestres para tu pareja, hacerle un masaje, prepararle un rico almuerzo o una romántica cena. Escribirle una nota o un poema (aunque lo copies de internet). Hacer regalos pequeños con significados grandes.  Un paseo en coche al lugar donde se conocieron, un día de playa y la botellita de vino en la nevera…. Hay tantas cosas para hacer feliz a la pareja sin grandes gastos o ninguno… Sólo hay que AMAR.

Dale a tu pareja lo que te gusta recibir a ti.

Cuida los detalles.

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